LA VASIJA CON GRIETAS

Un hombre que se desempeñaba como aguador, abastecía con el vital líquido a la casa de su patrono y para ello contaba con un sistema en el que amaraba dos vasijas a un palo, una de estas vasijas era perfecta y bien equilibrada la otra  tenía varias grietas y estaba desgastada.

Todos los días acareaba el agua del rio, la vasija perfecta se mostraba orgullosa por que conservaba la cantidad de agua a  pesar del largo camino, sin embargo la vasija agrietada se sentía inútil porque al final solo la mitad del agua se conservaba en su interior.

Un día fue tanta la tristeza de la tinaja agrietada que se disculpó con el hombre porque por sus grietas  solo podía entregar la mitad del agua y eso le causaba más trabajo, el aguador triste le contesto que cuando regresaran al rio quería que viese las hermosas flores que crecen a su lado.

En efecto la vasija las vio y el hombre le dijo que siempre había sabido de sus grietas y que solo quería sacar el lado positivo de eso y por esa razón sembró semillas para cultivar las más hermosas flores que cortaba para colocar en la tumba de su amada madre.

Moraleja: todos tenemos defectos que son como las grietas de la tinaja pero es nuestro deber trabajar para salir adelante y sacar algo positivo de ello.

Cuento hindú