“Quien tiene alegría ya ha recibido el premio máximo y no echa de menos nada”, dice el filósofo Fernando Savater. Y puede que tenga razón porque la alegría es la única emoción innata positiva que tenemos. Hace sentirnos en paz y tranquilos con nosotros mismos y con lo que hacemos. En ocasiones, puede que la confundamos con la felicidad, pero ambas son dos cosas bien distintas. O al menos, así lo explica a ZEN la psicóloga Isabel Serrano-Rosa, autora del libro ‘Respirando Alegría’ (La Esfera de los Libros).
“Henri Bergson decía que ‘naturaleza nos advierte mediante un signo preciso de que hemos llegado a nuestro destino. Ese signo es la alegría’. La alegría es la única emoción positiva que es innata porque nos da indicaciones útiles para la supervivencia. Cuando en la vida alcanzamos a nivel personal un logro o hacemos algo que es lo adecuado para nosotros nos sentimos alegres. Significa satisfacción con uno mismo, o bien porque estamos realizando una actividad placentera, pero, sobre todo, porque estamos sintiendo o haciendo algo que es positivo para nosotros. El Baruch de Spinoza lo definía como ‘el paso del hombre de una menor a una mayor perfección’. La felicidad es una emoción aprendida que tiene que ver con la satisfacción con la vida, un concepto más amplio que incluye las circunstancias favorables. Yo me puedo sentir satisfecha por haber ayudado a alguien que sufre, pero no feliz al tener que asistir a su sufrimiento”.
Dice además Serra-Rosa que la alegría salva y mejora la vida, que nos previene de perturbaciones, facilita las relaciones sociales, regula tu reloj mental… Y encima, es gratis. “Me enamoré de la alegría porque estaba hasta el moño de la felicidad”, confiesa, entre risas la creadora una de las técnicas de respiración más novedosas: la que nos hace conectar con la alegría.
¿Sabes que existe una técnica de respiración que puede hacerte conectar con la alegría? ¿Que respirando de una determinada forma puedes sentirla a ella siempre que quieras? “La respiración es una puente hacia la alegría“, afirma la experta. Y precisamente, desde esta base, creó la ‘Respiración Transformadora Integral’ (RTI), una técnica propia y eficaz que hace convertir las emociones negativas en positivas.
Serrano-Rosa explica en este libro todas las claves de la RTI que, según sus propias palabras, es “una técnica que da oxígeno al sistema corporal y ayuda a alcanzar la serenidad en cualquier momento y en cualquier lugar en el que se encuentre”. Una herramienta para desarrollar la inteligencia emocional que, además, hace hincapié en los aspectos científicos de la respiración, que han comenzado a estudiarse hace relativamente poco. Y sobre todo, un modelo que se dirige hacia una forma de respirar que se basa, fundamentalmente, en la llamada ‘Respiración de la Alegría’. Esto es, “la respiración de la alegría consiste en una respiración lenta, completa y profunda“, indica la directora del centro www.enpositivoSi.com.
Y estos son sólo algunos de los beneficios que conseguiríamos, según Serrano, con este modelo de respiración: “Respirar mejor, tener más alegría, sentirnos en paz y abiertos, alcanzar mayor grado de conciencia, disminuye el estrés, mantiene la buena salud y el bienestar o tener mayor capacidad de concentración”.
MÁS DE 16 AÑOS EXPERIENCIA
Esta técnica no surgió por casualidad. Es fruto del trabajo y la formación de más de 16 años. Hace casi 20, realizando unos seminarios profesionales, en los EEUU, descubrió la llamada ‘Respiración Trasnformacional’ (Transformacional Breath, en inglés), considerada por muchos como una de las más novedosas e innovadoras técnicas de respiración que había en aquel entonces.
Impresionada por este modelo, Serrano se instruyó con una de sus pioneras y fundadoras, con la terapeuta norteamericana Judith Kravitz. De todo ese aprendizaje y formación que hizo con ella, tomó, para sí, parte de la técnica y la adaptó al modelo de psicología humanista y positiva con el que se identifica y trabaja desde hace años en su consulta de psicología con sus pacientes. Además, buscó referencias científicas para sustentarla y ampliarla. Y así fue como creó su propio modelo de respiración. Así fue como nació la RTI.
Serrano-Rosa reconoce que una de sus virtudes, aficiones o curiosidades es observar cómo respira la gente porque así sabe en qué estado emocional se encuentra. “Vivimos como respiramos. Si cambio mi respiración, automáticamente también cambiará mi emoción”. Y es que, explica que “cada emoción tiene un tipo de respiración, es lo que se llama ‘patrón respiratorio emocional’. Pero, sobre todo, es fundamental saber que cada emoción activa una zona diferente del cuerpo cada vez que respiramos, es la llamada técnica del “body mapping”, lo que significa que cada emoción se muestra en áreas bien diferenciadas a nivel corporal.
Para activar la alegría no es necesario crear un clima favorable, basta sólo cambiar el ritmo y el lugar del cuerpo que movilizamos al respirar. Debemos estar atentos durante un minuto observando nuestra respiración, al igual que se hace en la meditación. ¿Cómo estamos respirando en este momento? Pero, inmediatamente después, procedemos al análisis sencillo de nuestra respiración con la intención de transformar cualquier emoción en alegría. “Es un proceso que no requiere mucho tiempo. No es necesaria ninguna complicación, ni un gurú que nos guíe, solo observar, contar y disfrutar. Todos los que han practicado la técnica se han sentido mucho mejor”, concluye.
De la tristeza a la alegría
Serrano-Rosa nos explica uno de los ejercicios que podemos hacer para animarnos cuando estamos desanimados, y transformar esa emoción de tristeza en alegría:
- Autoobservación en cuatro puntos. ¿Se mueve mi abdomen (del ombligo al suelo pélvico) cuando respiro? ¿Y el estómago? ¿El pecho? ¿La zona de las clavículas? Si no respiras en el abdomen o en el pecho, efectivamente, tu respiración no tiene el ritmo adecuado para alcanzar la serenidad a nivel cerebral…cada emoción tiene su tipo de respiración…empezamos…
- Pon las manos en el abdomen (en la zona entre el ombligo y el suelo pélvico).
- Inhala por la nariz contando… 1-2-3-4… (un tiempo equivale a un segundo) y exhala por la nariz en ocho tiempos… 1-2-3-4-5-6-7-8…esta es la respiración básica para entrenar cada día.
- Repite 10 veces.
- Ahora pon una mano el abdomen y la otra en el pecho. Vas a hacer una respiración secuenciada que recuerda a un suspiro.
- Inhala en cuatro tiempos en la mano del abdomen… 1-2-3-4… y ahora sube tu inhalación hasta la mano del pecho… 5-6…Después exhala lentamente en 12 tiempos soltando el aire primero desde el pecho hasta llegar al abdomen…1-2-3-4-5-6-7-8-9-10-11-12. Es como el movimiento de una ola que del mar llega a la playa y de la playa desciende al mar.
- Repite 10 veces. Si no lo consigues vuelve al punto 3 y vuelve a intentarlo en un rato.
- Para concluir. Es el momento de recordar tres momentos gratos que haya tenido últimamente, no hace falta irse muy atrás. Utilice un minuto para pensar en las cosas positivas que la vida le ofrece. Cosas tan sencillas como la sonrisa de alguien la calle o un atardecer…Concluya diciendo…”estoy tranquila/o” varias veces al exhalar…vuelva a sus actividades cotidianas.
Fuente: Portalatín, Beatriz. Ocho pasos para convertir la tristeza en alegría con la respiración. Obtenida el 26 de julio de 2018 de http://www.elmundo.es/vida-sana/mente/2018/07/15/5b3e3fe7e2704ea5068b457a.html